martes, 11 de abril de 2017

Barcelona, septiembre de 2015
Micro Misión “Simón Rodríguez” área de Lengua
Estado: Anzoátegui
Facilitadora: Liliana Sulbarán
C.I: 18.582.925

Sistematización final

¿Cómo empezar?, ¿Qué será lo más indicado para hacerlo? , ¿Con cuál experiencia de tantas?...Me hago estas preguntas una y otra vez antes de comenzar el escrito de mi sistematización de experiencias durante este curso inicial, son tantas cosas, tantos aprendizajes, tantas vivencias; que me resulta arduo decidirme por una en especifico; sin embargo, como dijera mi abuelito “por algo hay que empezar”.
Todo en este mundo tiene un por qué y me resulta curioso que nuestro curso inicial empezara un 24 de julio en donde la historia de nuestro país  quedó marcada por dos grandes acontecimientos: el nacimiento del Libertador Simón Bolívar y la Batalla Naval del Lago. Además de lo anterior podríamos agregarle un extra con sabor a CAMBIO, pues en esa misma fecha empezó en todos los rincones del país una catarsis en el proceso de enseñanza de la Lengua en el bachillerato llamado “Micro Misión Simón Rodríguez”, cambio que era pedido a gritos desde años, pero como todo tiene su tiempo perfecto, he aquí el nuestro.

    Es un logro enorme reconocer con humildad que sin duda alguna somos nosotros y nosotras  los maestros y maestras, las personas con mayor responsabilidad de que un (a) estudiante permanezca en sus estudios y no deserte del sistema educativo, depende de nuestras ganas de ponerle corazón a nuestra labor como formadores y formadoras del nuevo y la nueva republicana, de igual manera los padres y representantes forman parte de este compromiso, así como la comunidad como reflejo de nuestra realidad cotidiana.

El comienzo de mi función como facilitadora en este proceso humanístico trajo consigo una serie de expectativas respecto a cómo serian mis participantes, cuáles serian sus perspectivas respecto a este proyecto, si les gustaría esta novedosa manera de mostrar la enseñanza de la lengua y literatura, desde una concepción más humana y transcendental. Pude constatar el asombro de mis participantes al momento de darse cuenta cuan erradas estaban respecto a lo que venían realizando en su profesión, pues del mismo modo me sentí en aquel primer encuentro que tuvimos en la Escuela de Planificación Venezolana en Caracas. Más adelante en el segundo de los encuentros lo pude reafirmar cuando mis participantes manifestaron que lo que esperaban de la Micro Misión era una serie de clases programadas que brindaran las estrategias para mejorar la enseñanza de la lengua en el salón de clases; ser parte de su transformación en la manera de pensar respecto a su visión como docentes ha sido para mí un hecho invaluable, pues como decía Freire en su libro titulado Pedagogía de la Autonomía “ No hay docencia sin discencia” ;es decir,  no hay proceso educativo si no hay estudiante y profesor ya que el que educa se educa y se reeduca al educar y quien es formado se forma y forma a ser formado. La educación vendría siendo entonces un proceso recíproco en donde no sólo el estudiante es el que aprende sino que además el profesor o profesora también lo hace.

En cuanto al inicio de las actividades decidimos (facilitadoras) conveniente retomar la lectura que realizamos en el seminario de Caracas “escribir aunque sea con v”, la cual me removió e hizo reflexionar en mi manera de corregir textos escritos, donde gran parte de la importancia iba encaminada a  tachar errores ortográficos y poco valoraba la producción literaria como tal. Me siento realmente agradecida con Dios por situarme en este proyecto, ya que experimenté, experimento y espero seguir experimentando cosas que en el pregrado no lo hice. Usted querido o querida lector o lectora se preguntará ¿Cosas como cuáles?, pues no es mi intención que se quede con la duda; sin embargo, le animo a que continúe leyendo pues en líneas posteriores espero logre apreciarlo.
         
Seguidamente continúo citando a Freire, en esta ocasión para ahondar en su escrito titulado “La importancia del acto de leer”, éste empieza con recuerdos sobre su casa, su infancia, su mundo; dándole valor a su percepción y aunque no conocía las letras todo lo que lo rodeaba iba a ser percibido por él como parte de ellas. Como se puede notar en el proceso de lectura no podemos desconectarnos de la realidad, de lo que vivimos y sentimos en ese momento y sobre todo en lo importante que resulta que nuestros estudiantes sean capaces de leer no para cumplir con un requisito o pasar una obligación en cualquier asignatura, sino que esta acción deje de ser netamente mecánica y tenga en cuenta su contexto, su relación con las vivencias, con lo que lo rodea, permitiéndole así percibir, comprender y establecer el proceso de lectura de su mundo.

Antes de pasar por esta formación aunque le daba importancia a leer y a que se entendiera lo leído mediante discusiones socializadas en clases, escudriñamiento del texto, aportes personales… Debo reconocer que lo leído pocas veces lo vinculaba con la realidad y ahora me doy cuenta el por qué a mis estudiantes les costaba demostrar interés por la lectura; primero porque no los dejaba escoger libremente textos de su agrado y segundo porque pocas o escasas veces lo relacionaba con la realidad de nuestro contexto sociocultural y por ende esos textos resultaban apropiados sólo para cumplir con una de mis asignaciones.

Ahora sé cuán importante es acercar al estudiante a la lectura a través de la diversión e interés personal, no pretendo con esto dejar de lado aquellos textos que crea conveniente utilizar para la explicación de un tema determinado, pero el detalle está en el cómo acercarles ese texto, ya que no hay malos textos sino textos que no son desentrañados como deberían serlo, por ello es necesario crear una disciplina de lectura, como hábito intelectual que requerimos tanto estudiantes como profesores. Sin duda tengo muchas ideas nuevas, muchas ganas de seguir aprendiendo con y de mis estudiantes en este nuevo año escolar y sobre todo reflexionar  en que el al acto de leer, radica en la lectura crítica, la interpretación y la reescritura de lo leído.

Por otra parte en el transcurso del curso inicial, entre las estrategias que se utilizó para compartir en grupo se encuentra la de un cine foro de una película que se titula “Estrellas en la tierra”, se trata de una película india dirigida y producida por Aamir Khan y protaganizada por Darsheel Safary y Aamir Khan, que resume la historia de un niño de ocho años, de nombre Ishaan Awasthi, quien necesita atención especial por padecer de dislexia (dificultad del lenguaje), situación que dificulta la aceptación de su condición por parte de su padre, quien lo obliga a tener el mismo rendimiento académico que su hermano mayor. Un maestro de artes plásticas -Aamir Khan- se interesa en el niño y lo ayuda en su proceso de aprendizaje, para que pueda superar los aspectos negativos de su vida y lidiar con su padre.
Esta película exalta la misión de los profesores no sólo en cuanto a su deber de entregar conocimientos, sino de "dar amor y dejar huellas positivas en las vidas de los niños".

Esta actividad nos aportó grandes beneficios como formadores y formadoras de jóvenes en el área de Lengua y Literatura, pues ésta sirvió para ahondar en uno de las  dificultades en la lectura que imposibilita su comprensión correcta, mejor conocida como dislexia.

Es importante sensibilizarnos en estos temas,  pues es una discrepancia entre el potencial de aprendizaje y el nivel de rendimiento de una persona, sin que exista cualquier tipo de problema, ya sea sensorial, físico, motor o deficiencia educativa. Además debemos ser conscientes de los problemas de lectoescrituras existentes y que podremos tener en nuestras aulas estudiantes con esta característica. Debemos como profesores y profesoras investigar sobre cualquier tema que genere dudas para poder ubicar las estrategias adecuadas y poderlas ponerlas en acción, en pro del beneficio del estudiante.

Realizar este tipo de actividades en el curso inicial sin duda hizo que reflexionáramos en la labor que tenemos como profesionales en el proceso de aprendizajes de nuestros niños, niñas y adolescentes.

De la misma manera otra de las actividades que realizamos en grupo fueron exposiciones sobre “el diario del profesor” y “la sistematización”, el primero resalta la importancia que tiene este instrumento para las vivencias ocurridas en y fuera del salón de clases, en una de las cosas que se hizo hincapié es que este instrumento no es sólo para anotar las posibles problemáticas que se generen, sino además aquellas que son beneficiosas para nuestra labor educativa. Al momento de hacer esto podemos contar con un instrumento que nos guíe en el proceso educativo de nuestros estudiantes y así saber cómo vamos trabajando, qué debemos seguir haciendo y qué no, recordando siempre que las planificaciones deben ir orientadas de acuerdo a las necesidades que presentan los estudiantes.

Respecto al segundo tema “sistematización”, se hizo necesario volver a explicar este contenido ya que puedo expresar que todas (mujeres)  sin excepción no manejaban el significado adecuado de lo qué es una sistematización, pues ellas entendían por sistematizar “transcribir en una computadora algún texto”; posterior al primer encuentro realizado el 24 de julio del presente año, mediante ponencias y explicaciones por parte de nuestra tutora, colegas facilitadoras y yo, éstas pudieron familiarizarse con el correcto proceso que conlleva una sistematización y valorarlo como un método de investigación, de producción del conocimiento para la emancipación, porque nos da la posibilidad de construir nuevos y distintos conocimientos, además de apreciar el valor que tiene el hecho  de que la sistematización se viene dando en América Latina, es decir es nuestro, lo reivindicamos como de nosotros y nosotras, como autóctona y que se reinventó de la pedagogía crítica, pues emerge en contra posición a lo que era el positivismo, en la forma de ver la realidad como es, las cosas como son y no el cómo están siendo, este es un método revolucionario en la forma de entender el mundo, la educación y lo social.

En cuanto a la evaluación, siempre ha sido continua respetando los criterios  que nos han sugeridos los integrantes del comité de la M.M.S.R, dentro de los cuales están: asistencia, participación activa, posturas al cambio en mira de la transformación educativa, entre otros. Uno de los modos de evaluación que nos hemos planteado en este curso inicial en Anzoátegui, ha sido el trabajar con preguntas generadoras y sistematizar en base a los diversos tópicos  que se han escudriñados en los dieciséis encuentros, de igual manera he considerado importante valorar la responsabilidad, el ánimo y el interés de mis participantes  al momento de entregar una asignación, no dejando a un lado el valor fundamental de las experiencias personales de cada una, manifestadas tanto de manera oral como escrita; sin embargo, no todas presentan estas cualidades.

Por otra parte las lecturas han sido protagonistas en cada uno de nuestros encuentros, ya que en todos se ha realizado, bien sea leyendo algún cuento, anécdotas, sistematizaciones, pensamientos de Simón Rodríguez, libros de la Colección Bicentenario, poemas, textos sugeridos…Así mismo cada una realizó una reseña a un libro de su agrado, siendo ésta concebida bajo una perspectiva crítica, basándose en las siguientes preguntas generadoras: ¿Por qué escogiste el texto? y ¿Cómo lo relacionas con la realidad? Entre los textos leídos por las participantes se encuentran: Corazón, álbum de familia, territorio sagrado y otros espacios cercanos, huellas milagrosas, ¿Es la escuela un paraíso?, el museo de Pedro y Matilde, La bella y la bestia, entre otros. La actividad antes mencionada también fue realizada tanto por la tutora como por las facilitadoras.

Aprovecho lo antes mencionado para compartir con mi(s) querido(s) lector(es) la reseña sobre el libro que leí titulado “Cómo acercarse a la poesía” de la escritora mexicana Ethel Krauze nacida en el Distrito Federal, México.
“Gracias a las palabras”
El presente escrito pretende dar una idea sobre los aspectos más importantes en el texto “Cómo acercarse a la poesía”.
Dentro de los factores que contribuyeron a que Ethel Krause (autora del libro) se hiciera poeta se encuentran:
-        El hecho de que en su casa hubiesen muchos libros y que éstos  fueran considerados los materiales más valiosos que estaban en ella.
-        Que en su casa, además de haber libros se utilizaran para leer, pues su madre leía todas las noches los libros que estaban sobre su escritorio.
-        María le contaba los cuentos de Lupito, un niño al que la virgen le regaló su retrato para que lo llevase pintado en su ayate y que después lo convirtió en un manojito de rosas.
-        Sus dos abuelos leían: uno leía todo el día el mismo libro (el sabat) y el otro siempre estaba sentado en su sillón con un libro en las manos, los domingos cuando ella iba a visitarlo.
-En su entrono, los libros eran de uso diario, algo principal en la vida de los que la rodeaban, pues leer era hacer algo sin tapujos, miedos, mitos e IMPOSICIONES
-        En su casa, nadie nunca la obligó a leer algo que ella no hubiera querido, nadie le escondió algún libro inadecuado a su edad.
-        Leer le avivaba la sensibilidad, ya que ella al hacerlo entraba en un mundo de sonidos deslumbrantes, que originaban sentimientos nuevos en los cuales, lo triste la ponía alegre y lo alegre la hacía sentir triste
-        Sus padres además de no obstaculizarle nada respecto a la lectura, la estimularon sin darse cuenta, pues para ella eso lo hacían con el simple hecho de que se sintieran orgullosos de lo que era.
Continuando con el análisis del texto, se deja en evidencia lo importante que resulta el trabajo con las palabras, ya que a través de ellas buscamos los sonidos, hacemos duraderos nuestros pensamientos, pues lo que no está escrito se olvida, se pierde;  podemos expresar nuestros sentimientos, pensamientos y opiniones de todo lo que nos rodea, de todo lo que nos hacen sentir mediante la lectura; porque cuando hacemos uso de las palabras bien sea leyendo o escribiendo conocemos lo que nos dicen, por qué nos los dicen, cómo suenan y con eso podemos encontrar nuestras propias palabras, las que son capaces de expresar lo que llevamos dentro y esto transforma nuestra vida; porque el único compromiso de la literatura está en ellas, gracias a ellas encontramos la forma del arte, de la belleza(poesía), este arte se produce por una combinación de elementos formales donde el contenido y el significado se logran expresar por completo.

Me di cuenta que el trabajo con las palabras implica también el conocimiento de nuestro propio cuerpo, de los sentimientos propios o del otro; es decir, el conocimiento de la naturaleza humana, ya que como expresa la autora en su libro, cundo ella comenzó a inventar palabras buscando los sonidos, los ritmos que necesitaban sus nuevas composiciones…se sentía inmensamente feliz. Gracias a las palabras  podemos  hacer nuestras las emociones, las cosas, los anhelos y provocarlos en los demás, tal y como no los provoca Oscar Wilde al momento de leer “El príncipe feliz”

La autora cuando le contó a su amiga Guite la historia de Dafnes y Cloe, veía reflejados sus propios sentimientos sintiéndose Cloe, bañándose desnuda en un río, aunque nunca hubiera visto uno y tocando el oro de los cabellos de Dafnes, aunque David (su enamorado) los tuviera negros y no le hiciera el menor caso, ella al leer este tipo de libros se daba cuenta que sí tenía que ver con ella, con su vida de todos los días, con lo que sentía, con la realidad….Guite, por su parte, también fue descubriendo sus sentimientos gracias a la poesía, a partir de los libros que le prestaba su amiga (la autora), pues ella descubrió que la poesía era un juego, pero un juego que le hacía temblar el corazón.

La autora dice que la literatura tiene mucho que ver con nuestros propios huesos y carnes, pues en ella se encuentran las verdades de la condición humana; en la medida en que vayamos leyendo y pasando las páginas, haciéndonos nuestras propias pasiones y reconocerlas en los y las demás, como le pasaba al leer “El diario de Ana Frank”, sintió en cada poro el sufrimiento que vivió aquella niña en la Holanda nazi.

El contenido del texto me parece muy interesante, ya que puedo considerarlo un texto transversal porque en él la tutora no sólo abarcó el tema de la poesía, sino que nos dio también su punto de vista sobre lo que es la narrativa, el  ensayo, el teatro, el cuento, la crónica y la novela. Además, estamos orientados y orientadas a que como futuros docentes transformadores de una educación nueva mediante la Micro Misión Simón Rodríguez, busquemos las mejores maneras posibles para trabajar la poesía en el aula y con ello aportar nuestro grano de arena en la formación de nuestros jóvenes.

De igual manera es importante recordar que un pedagogo es aquella persona que investiga de qué modo los sistemas y programas educativos favorecen al máximo el desarrollo de las personas y de las sociedades. Digo lo anterior ya que en el proceso de formación además de estar presentes diversas disciplinas en conjunto (transdisciplinariedad) debe existir un equilibrio entre lo intelectual y la sensibilidad, he aquí el tema que me llamó más la atención en todo el texto, debido a que la autora nos sumerge desde el comienzo en un llamado a nuestros colegas a la sensibilización personal, puesto que no podemos obviar la capacidad que tienen los sentidos de captar el mundo que nos rodea, la facultad de recibir diferentes expresiones que producen en nosotros los objetos exteriores, y, esto nos lleva al conocimiento de nosotros mismos, como la autora dice : “nuestra propia voz interior”

Muy bien si existe tal equilibrio en el proceso de formación, los conocimientos dentro del aula ya no serán distantes. Con esto pretendo decir que este equilibrio da pie a la transversalidad, la cual debería ser pedida a  gritos en nuestro liceos, pues si existieran verdaderos pedagogos y pedagogas con características reflejas en las líneas anteriores, se reflejaría una preocupación por los problemas sociales, representando en el  aula situaciones problemáticas vividas actualmente en nuestra sociedad y que se unen, fácilmente con las informaciones  e inquietudes que posee también el profesor o profesora; conectando así a los liceos con la vida, con nuestra realidad cotidiana, englobando no sólo los contenidos curriculares sino también lo que no está inmerso en los mismos; llamado que se puede deducir después de haber pasado por esta maravillosa formación que lleva el nombre del gran maestro Simón Rodríguez y no menos importante haber pasado por las hermosas líneas del texto de Ethel Krauze, un poeta mexicana que me recuerda que no sólo basta con saber lo que se dice, lo que escribimos o leemos; siempre hay que ir más allá de lo que se conoce y se sabe.

Para finalizar aprovecho de dedicar en estas líneas mi agradecimiento a nuestra tutora Marbelys Landaeta que siempre ha compartido con nosotras en casi todos los encuentros que hemos tenido, quizás yendo más allá de sus deberes como tutora. Del mismo modo agradezco a nuestra enlace de la zona educativa del estado la profesora Jenny Perfecto, que desde mi perspectiva nos facilitó algunos de los recursos que necesitábamos para el desenvolvimiento fructífero en la explicación de algún tema (computadoras Canaimas/ video beam/ libros de la colección Bicentenario), así como también la disponibilidad de aulas y biblioteca en nuestro centro de estudio “Unidad Educativa Monseñor Nicolás Navarro” ubicado en Barcelona. Por último a los integrantes del comité de la M.M.S.R por darnos la oportunidad de pertenecer a este grupo de facilitadoras y facilitadores encaminados a la transformación de la enseñanza de la Lengua en nuestros liceos, con el objetivo de conectar las los contenidos curriculares con las realidades sociales de nuestro entorno, enalteciendo con esto lo nuestro, nuestro lenguaje coloquial, nuestras frases, nuestros refranes populares, nuestros dialectos...  


Facilitadora: Liliana Sulbarán


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