domingo, 9 de abril de 2017

LAS EMOCIONES COMO PROTAGONISTAS EN NUESTRO PROCESO DE APRENDIZAJE


Después de haber estudiado más de dos años una maestría en conducta humana, pasando desde el condicionamiento clásico de Ivan Pavlov (estímulos-respuestas), por las consecuencias positivas o negativas del resultado de nuestras conductas por Frederick Skinner, en su estudio de condicionamiento operante, que otros autores llaman aprendizaje experimental; hasta llegar al que engloba de alguna manera a todos, puesto que no estamos solos en el mundo y uno de mis favoritos, porque aprendemos de todos y de todo, no es más que el abordado por  Albert Bandura en su llamada teoría sobre el aprendizaje social.
Resultado de imagen para emocionesBien en este recorrido, abordamos desde diferentes perspectivas el cómo el ser humano aprende, nos paseamos por los tipos de conductas innatas y aprendidas y en algún punto de nuestro recorrido por el conocimiento sobre la conducta humana me he encontrado con un gran autor sobre las emociones, su nombre es Daniel Goleman,  psicólogo estadounidense, nacido en Stockton, California; en su estudio sobre “inteligencia Emocional” Sorprendido ante el efecto devastador de los arrebatos emocionales y consciente, al mismo tiempo, de que los tests de coeficiente intelectual no arrojaban excesiva luz sobre el desempeño de una persona en sus actividades académicas, profesionales o personales.
Resultado de imagen para emocionesSu tesis defiende que, con mucha frecuencia, la diferencia radica en ese conjunto de habilidades que ha llamado “inteligencia emocional”, entre las que destacan el autocontrol, el entusiasmo, la empatía, la perseverancia y la capacidad para motivarse a uno mismo. Si bien una parte de estas habilidades pueden venir configuradas en nuestro equipaje genético, y otras tantas se moldean durante los primeros años de vida, la evidencia respaldada por abundantes investigaciones demuestra que las habilidades emocionales son susceptibles de aprenderse y perfeccionarse a lo largo de la vida, si para ello se utilizan los métodos adecuados.
Recuerdo en mis estudios de pregrado en la Universidad de Oriente, Venezuela por el 2007-2008 estaba en auge un tema y todos hablábamos de él, no es otra cosa que el famoso y trillado “Aprendizaje Significativo” y me pregunto ahora: ¿Cuáles eventos o experiencias nos dan pie para decir si cierto aprendizaje resulta significativo para nuestro cerebro?
Existe una rama que bien me puede ayudar a responder esta interrogante; la deslumbrante neurociencia, pues ésta se encarga de estudiar el funcionamiento de nuestra mente  y de qué forma se crean nuevas conexiones entre neuronas, lo que otros teóricos denominan “circuitos neuronales” , esto es muy interesante, sin duda para nuestro gremio , poder sentir el poder que deja saber cuáles métodos  debemos seguir para que nuestros estudiantes aprendan más y en menos tiempo.
Bien desde el aula nos encontramos constantemente con reforzadores que son utilizados o no por nosotros, si enlazamos estos reforzadores con conocimientos que aborda la neurociencia podemos aprender mucho sobre la forma en la que las personas aprendemos.
Imagen relacionadaDiversos estudios neurocientíficos arrojan que dentro de los elementos para favorecer la creación de nuevas conexiones entre neuronas y por ende la aparición de nuevos aprendizajes, nos encontramos con el maravilloso mundo de las emociones, el estado emocional es como el timón en un barco o el volante en un carro, nos encontramos pues que a partir de experiencias previas, estamos condicionados de cierta manera para que nuestro cerebro funcione, este timón o volante que sería nuestro estado de ánimo puede modular las funciones cerebrales superiores, pasando desde la toma de decisiones, el lenguaje, la memoria, la atención, la percepción, el gusto, el desagrado, entre otras.
Resulta imperioso entonces, que nuestros maestros y maestras puedan enlazar el conocimiento con las emociones, partiendo de gustos particulares de cada estudiante, el cerebro nos ha demostrado, tener una inmensa capacidad de aprender y desaprender, recuerdo en este momento a mi profesora de la universidad Antonieta González, cuando nos habló sobre la plasticidad de nuestro cerebro mediante las teorías de los procesos cognoscitivos, estas inmensas capacidades nos arrojan la verdad y nos quita el velo sobre los calificativos : “estudiantes malos” “estudiantes buenos”, por eso no podemos ni estamos en capacidad de pronosticar a un estudiante a posteriori ni en éxitos ni en fracasos.
Imagen relacionadaPor experiencia puedo decir que, cuando abordamos los estudios desde las emociones y de lo que éstas causan en nosotros, sin duda podemos hacer conexión entre lo que leo o escribo ya que me apropio desde algo, más allá de lo meramente académico.
En nosotras las mujeres, por ejemplo, tenemos una parte del cerebro más desarrollada que los hombres, el hipocampo, en esta parte ubicada en la parte interior del lóbulo temporal que va desde el hipotálamo hasta la amígdala, situado en otras palabras en nuestro sistema límbico, nos da la capacidad de retener mayor información, debido a que está relacionado con los procesos mentales ligados a la memoria, además con aquellos que tiene que ver con la reproducción de estados emocionales.
Imagen relacionadaVemos entonces, cómo las emociones influyen en nuestra conducta y debemos entonces sumergirnos en ese mundo de posibilidades inagotables para resolver problemas de “astenia” que hoy en día  arropan a nuestros estudiantes, hagamos actividades que despierten su curiosidad, que les motive y para que esto suceda debemos hacer un diagnostico desde lo sensible, desde las emociones.
Liliana Sulbarán
09/04/2017



4 comentarios:

  1. he leído algo sobre la neurociencia y es cierto para que el ser humano pueda aprender necesita emocionarse, la emoción produce efectos mágicos :)

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  2. he leído algo sobre la neurociencia y es cierto para que el ser humano pueda aprender necesita emocionarse, la emoción produce efectos mágicos :)

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    1. Hola María, sin duda, las emociones pueden figurar como el mando de nuestras decisiones para realizar cualquier tipo de actividad, desde luego uniendo las emociones con nuestras experiencias previas.Es allí cuando decimos " Bahh, no me gusta" "woww, me encanta" lo hago o no lo hago.Como lo dije allí, es una inagotable fuente de poder que tenemos que aprender a sacarle provecho. :) te recomiendo leer sobre el psicólogo citado...Liliana

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  3. Hola María, sin duda, las emociones pueden figurar como el mando de nuestras decisiones para realizar cualquier tipo de actividad, desde luego uniendo las emociones con nuestras experiencias previas.Es allí cuando decimos " Bahh, no me gusta" "woww, me encanta" lo hago o no lo hago.Como lo dije allí, es una inagotable fuente de poder que tenemos que aprender a sacarle provecho. :) te recomiendo leer sobre el psicólogo citado...Liliana

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