El súper hombre  de metal

Lo desea, lo adora, lo extraña y quería que todo fuera para ella, él la quería a su manera, pero la quería, se lo decía y ella se dedicaba a recordarlo, a ella le encanta su pulcritud y él reía con su desastre interior, ella era frágil y le gusta saber que él lo sabe.

Lo acompaña en sus vehementes tormentas, él a diferencia de ella, se leía así como un súper héroe, como un hombre de metal con una envidiable fortaleza, aunque ella adoraba verle desprotegido, como un gato bajo la lluvia.

A veces la buscaba y ella lo recibía desde su a veces actitudes temerosas y frías, ella explotaba en risas, él con carcajadas la seguía, ella era una locura por fuera y por dentro, él sensato y sereno; ella desde su universo viviente en su círculo cromático escribía poesía y él entre líneas la leía.

Ella no entendía nada de carros aunque verlo en fotos arreglándolos la embelesaba, la transportaba a otro planeta, ella era literalmente una poeta y él conjugaba perfecto para su metáforas, ella era una gloriosa melodía que a él le encantaba tararear, a ella le hace feliz bailar y cantar, le seducen los domingos, la noche, las constelaciones, la tierna luna y sobre todo, su estrella fugaz.

Liliana Sulbarán

02/04/17